Previa: Tau Cerámica - Unicaja

Contra todo pronóstico, Unicaja llega a las semi-finales de la ACB tras eliminar al primer clasificado en la liga regular; el Real Madrid. Esta circunstancia ha generado una inyección de moral importante tanto en la plantilla como en los aficionados. Dos situaciones son fundamentales. La primera de ellas es la propia confianza de la plantilla en el trabajo que se realiza, al ver los frutos inmediatos. Al mismo tiempo, Unicaja llega al final de temporada en un estado físico óptimo en la mayoría de jugadores, aspecto que es decisivo tras 9 meses de dura competición.

De este modo, son varios los recursos de que dispone Unicaja para afrontar con éxito esta eliminatoria. De este modo, podemos citar el notable aumento de nivel en la pareja de bases, la buena selección de tiro exterior, la magnífica aportación defensa-rebote-ataque de jugadores cuestionados como Berni, Welsch o Jiménez, la cada vez más sólida rotación interior con un Ndong sobresaliente, o incluso el regreso de Haislip, ya recuperado de su lesión. El tiempo de trabajo actual se unirá seguro al ya realizado en la Copa en febrero, donde pudimos ver algunas situaciones como los 2x1 tras bote sobre Splitter o la defensa en zona 2-3, realizada por el Joventut en la final durante casi toda la segunda parte, y que presenta opciones de acierto unido al riesgo inherente a la acumulación de tiradores exteriores (al que Spahija suele unir a Teletovic) a la hora de atacarla.

En cambio, la empresa va a ser seguro mucho más complicada que la realizada en los cuartos de final. El nivel mostrado ante el Real Madrid ha eliminado cualquier tipo de relajación frente a Unicaja, y el factor cancha en pistas tan seguras como el Buesa Arena acaba por pesar en los partidos decisivos. Además de lo ya señalado, es conveniente tener en cuenta una serie de elementos que seguro van a condicionar la eliminatoria:

-El modelo de plantilla del Tau Baskonia. Mientras otros equipos tienen una estructura claramente diseñada hacia un modelo o estilo de juego, el Tau en cambio presenta una plantilla extraordinariamente versátil. Se trata de un arma de doble filo. A favor, pues implica que el entrenador tiene mucho margen (y muy variado) de trabajo. En contra, que el exceso de esa carga de trabajo genere cierta irregularidad en un momento de la temporada en el que prácticamente todos los equipos juegan de memoria. A pesar de que hay jugadores como Jasaitis o Mcdonald que no están aportando lo que se esperaba de ellos, la compensación de la plantilla es magnífica. Suma defensa y ataque, lanzamiento exterior y penetración, calidad física y técnica, juego de espaldas, contraataque y dirección, etc.... El principal problema es que el rival tiene más dificultades para preparar este tipo de partidos, pues el rival siempre cuenta con los jugadores necesarios y aptos para un esquema de juego que responda las propuestas tácticas rivales. No obstante, la inferior aportación de ciertos jugadores de banquillo es un elemento importante a la hora de preparar este tipo de partidos.

-El juego en transición. Unicaja es un equipo especialmente seguro defensivamente cuando obliga al rival a ataques largos en estático. La defensa es muy sólida, hay verdaderos especialistas que realizan ayudas muy buenas y el trabajo colectivo resulta muy generoso. En cambio, Unicaja sufre mucho cuando el rival opta por contraataques o transiciones rápidas pero bien realizadas. Las fórmulas para evitarlas implican por un lado un balance defensivo muy rápido (concentración), evitar que el jugador que cierre el rebote defensivo encuentre rápido al base así como pequeñas acciones de presión sobre el reboteador o sobre el jugador con balón para ganar tiempo de cara a recomponer la defensa. En esta labor de obligar al Tau a jugar en estático una pieza importante es Zoran Planinic. Es un jugador especialmente importante en esta labor, ya sea en juego hacia los compañeros, o incluso en finalización propia tras penetración, en el que aprovecha su buen manejo del balón y su excepcional altura para el puesto que ocupa.

-Pete Mickeal. Es un jugador que llega en un buen momento de forma, y que además siempre rinde a buen nivel frente a Unicaja. A priori, Unicaja presentará especial interés en su defensa individual, muy posiblemente otorgada a Carlos Jiménez. A priori, la opción elegida es correcta en la medida en que es solvente en estático, y capaz de pelear el rebote. Sin embargo, la preocupación (y esta situación casa con el punto anterior) se debe centrar en evitar su llegada en contraataque con espacio así como su poderoso rebote ofensivo. En carrera es un jugador muy difícil de frenar, por lo que esa situación, que debe evitarse en todo caso, cobra especial interés en el caso particular de Pete Mickeal.

-El rebote defensivo. Si ante el Real Madrid un aspecto fundamental para tener éxito era cerrar el rebote defensivo ante jugadores como Mumbrú, Smith, Hervelle o Felipe, me temo que nuestro nivel de concentración y trabajo en el rebote debe cuanto menos mantenerse de cara a la eliminatoria frente al Tau. El Tau cuenta con interiores poderosos en físico y tamaño, que aumenta si cabe aún más con la recuperación de Singleton. Pero un aspecto importante, y uno de los pocos errores de nuestra visita a Vistalegre, es la intensidad, concentración y participación de los exteriores de Unicaja a la hora de cerrar el rebote defensivo. Sólo así se puede evitar que jugadores como Mickeal o Planinic carguen el rebote ofensivo con acierto. La aportación de los exteriores al rebote en ocasiones puede convertirse en decisiva. Permitir excesivas segundas opciones es casi garantía de derrota.

-La defensa sobre Rakocevic. Olvidando cualquier aspecto extradeportivo, no cabe duda de que Igor Rakocevic se encuentra especialmente cómodo en sus partidos frente a Unicaja. Al igual que con Bullock, Unicaja tendrá preparado una defensa especial, que muy posiblemente le concederá la penetración ante el pívot a cambio de evitar el tiro exterior, con especial atención a los cambios de hombre para evitar el lanzamiento de tres tras bloqueo directo.

-Los 2x1 sobre Splitter. Si hay una pieza básica en el Tau este es Tiago Splitter. Si este jugador está acertado, las opciones ofensivas se multiplican. Unicaja ya probó con acierto los 2x1 tras primer bote como opción para frenar su juego. Ese 2x1 se produce siempre entre los pívots, fundamentalmente para evitar que la ayuda de un exterior conceda a un tirador del Tau espacio suficiente para lanzar. Además, en la Copa esa ayuda suele presentar la ubicación adecuada de cara a entorpecer las principales líneas de pase.

-La intensidad defensiva baskonista. Pese a que se trata de un equipo algo irregular tanto en defensa como en ataque, presenta dos opciones defensivas muy importantes frente a Unicaja. Ya es muy conocido por todos nuestros problemas en estático y la necesidad imperiosa de mover muy bien el balón para tener acierto en el tiro exterior. En este sentido, la defensa en zona 2-3 siempre suele causarnos problemas. Del mismo modo, el Tau presenta minutos de intensidad defensiva en la línea exterior muy elevada y en posición avanzada, situación de desgaste físico importante, pero que dificulta mucho el desplazamiento de balón por la línea exterior. Ante estas situaciones, los pívots de Unicaja cobran un papel protagonista, pues el juego entre pívots y al poste medio supone una opción satisfactoria, al tiempo que logra cerrar la defensa y crear mayores espacios para la circulación de balón antes referida.

Hablamos sin duda de una eliminatoria complicada, digna de unas semifinales de ACB, con factor cancha en contra, en la que el buen momento del equipo permite tener esperanzas de victoria, pero en la que sin duda Unicaja debe alcanzar un nivel de acierto muy elevado y realizar muchos movimientos con éxito si se quiere acceder a la final de la ACB.


Juan Carlos Sánchez