Artículo: Unicaja 72 - 67 CSKA

Primera victoria de Unicaja en la segunda fase de la Euroliga, que permite al equipo seguir con opciones en la competición además de obtener una victoria de prestigio ante un rival muy poderoso. Además, Unicaja recupera y devuelve sus opciones en la Euroliga al Martín Carpena, en sus enfrentamientos directos contra Axa Barcelona y contra Lottomatica de Roma. Este detalle se convierte en muy importante si tenemos en cuenta que Unicaja presenta durante esta temporada una solidez extraordinaria en casa, que se alarga durante ya varios meses; más de un año en el caso de la Euroliga.

El partido comienza con un hecho previsible en cuanto a los quintetos iniciales. El CSKA acostumbra a presentar siempre el mismo quinteto, con Holden en pista y Papaloukas en el banco. El griego ingresa en la cancha una vez que el partido lleva ya unos minutos, para aplicar su criterio baloncestístico a las necesidades de su equipo en el partido. Unicaja contaba hoy con dos jugadores con una labor defensiva principal de defender a Papaloukas; Popovic y Berni Rodríguez. La presencia de Castle en pista podía hacer perder al equipo la estabilidad física defensiva necesaria, de ahí que Castle comenzase el partido y jugase la mayoría de sus minutos frente a Holden. Es más, incluso algunos cambios de Unicaja respondían más a la presencia de Papaloukas o Holden en pista que a una rotación ajustada a otros criterios como el cansancio; al menos durante los dos primeros cuartos.

Otro elemento muy importante que se pudo apreciar durante los primeros minutos, así como en otras fases del partido son los peculiares emparejamientos defensivos interiores. Mientras Haislip defendía a Andersen, Santiago defendía a Goree. Todos sabemos que Santiago sufre muchísimo ante pívots con buena mano que salen fuera. Suele llegar tarde a los tiros, o bien defender demasiado cerca en posiciones alejadas del aro cometiendo faltas. La idea era evitar con Haislip el lanzamiento de Andersen, aunque haya costado que Goree forzase alguna penetración sobre Santiago para ganarle en velocidad.

Durante el primer cuarto y parte del segundo, hemos visto muy buenos minutos ofensivos del equipo. Hemos recuperado uno de los pilares fundamentales de este equipo, que es el balón interior a Santiago. Es un recurso en si mismo, por la enorme variedad de opciones de juego que genera más allá de la canasta directa. Empleando este recurso con criterio, hemos sabido jugar dentro-fuera, esperar la ayuda defensiva y mover el balón. Además, hemos alternado con acierto la penetración y doblar el balón, generosos con el pase hasta encontrar la opción más favorable. Todo ello mientras Santiago sumaba puntos y faltas rivales por partes iguales.

Mientras Unicaja mostraba una cara ofensiva alegre ante un CSKA que presentaba sus peores minutos en defensa que recuerde, Unicaja alcanzaba un nivel de concentración defensiva admirable. Un elemento necesario para generar solidez atrás es mantener un nivel sólido y estable en todos los jugadores y puestos, sin fisuras. En este sentido, se puede estar satisfecho con el partido de hoy.

A pesar de este espectacular comienzo, la regularidad del equipo durante los 40 minutos de juego no ofrece las mismas garantías en defensa y en ataque. Mientras este equipo es capaz de mantener esa concentración e intensidad defensiva bajo un promedio muy elevado, el ataque es más precario y, por tanto, el incremento en la intensidad defensiva del CSKA, especialmente durante el último cuarto, recuperando sus facultades habituales, ha provocado que cada canasta de Unicaja implicase un esfuerzo importante.

El partido comienza a desarrollarse tácticamente en pista de Unicaja, aunque en todo momento con cierta ventaja en el marcador. Por un lado, Papaloukas se hace con los mandos del partido. Como recurso más empleado, ha optado por iniciar una penetración tras bloqueo fuerte, en los que Unicaja caía en un cambio de hombre. A partir de ese momento, Papaloukas optaba bien por lanzar tras ese cambio o sobre todo por doblar el balón. Resulta espectacular ver a Papaloukas doblar el balón con tanto acierto sobre unos compañeros bien ubicados en forma de triángulo, momento en el que las opciones se separaban entre el lanzamiento en el caso de Langdon o la penetración en el caso de Siskauskas (bastante regular durante todo el partido).

Hemos podido ver un Unicaja muy intenso en defensa, y muy generoso en los cambios de hombre. El objetivo era evitar situaciones cómodas del rival, por lo que hemos preferido caer en emparejamientos poco favorables antes de conceder espacios para penetrar o tirar. El problema es que esta situación ha reforzado en ocasiones uno de los puntos fuertes del CSKA; el rebote. De este modo, era frencuente que el par de Papaloukas acabase defendiendo tras cambio a un interior, por lo que, aunque no siempre buscasen el juego directo sobre él, sí que ha permitido capturar algunos rebotes ofensivos con canasta cómoda. A modo de ejemplo, tenemos el caso de Van den Spiegel, al que una falta innecesaria le ha obligado a abandonar el partido cuando más estaba aportando.

Por último, el partido concluye con un último cuarto de más corte táctico, con dos entrenadores con algunos criterios técnicos semejantes. Messina ha situado un equipo muy rápido, con 4 exteriores (Siskauskas de 4), recurso que todos recordamos de la pasada final de la Euroliga pero con Siskauskas en el equipo rival; el Panathinaikos. Unicaja responde igualando el quinteto con Jiménez de 4. En este cuarto el CSKA ha recortado progresivamente la desventaja, a base de anotación constante y regular, y una defensa muy intensa por fuera, no dejando jugar a Unicaja, y con ayudas al jugador que recibe el balón, que se veía obligado bien a mover el balón rápido (algo complicado por la presión exterior) o bien a forzar penetraciones. Por suerte, Unicaja ha anotado los puntos necesarios para ganar un partido en el que el CSKA ha renunciado a entrar en el juego de los tiros libres con el fin de no aumentar la desventaja final de 5 puntos (ésto lo ha comentado Messina en la rueda de prensa).

Algunos apuntes:

-Destacar la aportación de los bases en el día de hoy. Es el puesto más inestable de la plantilla a día de hoy, y cuenta con la sensible baja de Cabezas. Los rivales hoy eran de prestigio. A cambio, han presentado una intensidad y una concentración dignas de ser reconocidas. Buenos minutos de Castle con el balón o de Popovic astuto en robos y anticipación. Además, un elemento que me gustaría resaltar es la defensa de Castle a la subida de balón de Holden, obligándole siempre a caer escorado a un ala de la pista, de manera que limitaba las líneas de pase, y se protegía de ataques directos de 1x1.

-Muy importante el papel de Berni Rguez. Aún en fase de recuperación de su lesión, ha realizado un trabajo muy importante sobre Papaloukas, jugador al que conoce y sobre el que se está conviertiendo en un auténtico especialista en defenderlo. Otro jugador que ha practicado una labor defensiva muy buena ha sido Jiri Welsch en su defensa sobre Trajan Langdon. El cañonero del CSKA no ha podido demostrar su potencial y ha sido muy bien defendido. Además, Welsch ha contribuido a la victoria con 8 rebotes, evitando segundas opciones de tiro con hasta 7 rebotes defensivos.

-Por último, destacar una conclusión del partido de hoy. Para ganar un partido como el de hoy, en casa contra el CSKA, hemos necesitado disponer de un nivel muy alto de todos nuestros jugadores. Todos los jugadores han mantenido una aportación homogenea en ambas canastas y en todas las labores, mostrando su mejor versión. No somos un equipo capaz de sacar partidos de esta entidad con la inspiración individual de dos o tres jugadores acertados. Hace falta la aportación eficaz de toda la plantilla, así como contar con la solvencia ofensiva en su máxima expresión de jugadores como Haislip (aún recuperándose de sus molestias) y el mejor Santiago que recordamos.


Juan Carlos Sánchez