miércoles, 23 de enero de 2008

Artículo: Lyetuvos Ritas 71 - 63 Unicaja

El partido comienza con un guión establecido con carácter previo en cada equipo, y que en cierta medida era previsible. Lyetuvos comienza con un ritmo de partido muy alto, de manera que en defensa practica una presión muy fuerte sobre el jugador que sube el balón, o bien el que recibe y se encuentra algo escorado en la pista. Esta situación supone no sólo la pérdida de balones, sino generar pases horizontales entre las líneas defensivas, peligrosos a la vez que lentos para dar tiempo a la defensa a recuperar posiciones. No es el primer equipo que saca provecho de esta situación; ya lo hizo el Joventut o sin ir más lejos el Pamesa el pasado domingo.

Por su parte, Unicaja acumula varios ataques sobre un jugador; y en este caso (y en la mayoría de partidos) es Marcus Haislip. Podemos recordar como en el partido de ida fue sobre Santiago, que consiguió obtener faltas rápidas en Nielssen y en Petravicius. Sin perjuicio del daño directo que puedan causar estos ataques, el equipo debe aprovecharlos para ir construyendo nuevas situaciones ofensivas (ocupación de las esquinas, situaciones de ventaja tras 2x1, juego entre pívots desde el poste medio....) a la vez que el rival resuelve los fallos iniciales. Si estas variantes no se producen, el juego ofensivo se pierde.

Del primer cuarto, me gustaría destacar el juego ofensivo del Lyetuvos. No sólo por nuestros fallos sino también por el acierto rival. Para el aficionado ajeno a ambos equipos, el juego de ataque del Lyetuvos en el primer cuarto ha sido magnífico por cuanto a la frescura y movilidad que ofrecía, un juego colectivo rápido, con muchas asistencias y muy rico en recursos (puerta atrás, bloqueos, juego entre pívots y del base con los interiores....).

Con un marcador de 22-15 comienza el segundo cuarto, con Davor Kus actuando de base. Ante la presión rival, y con la pretensión de que el balón llegue cómodo al campo rival, Berni participa de esta labor. Nuestro ataque va de más a menos de forma evidente, de manera que la dureza defensiva rival (arbitralmente tolerada) consigue frenar la claridad ofensiva de Unicaja. Un ejemplo de esta defensa se puede ver en la recibida por Germán Gabriel durante este cuarto. Poco a poco produce su efecto en forma de pérdidas de balón por parte de Unicaja.

En defensa, Unicaja consigue recuperar un buen balance defensivo, evitando tiros exteriores cómodos incluso a costa de dejar recibir por dentro, confiando en la intimidación de nuestros pívots frente a jugadores no excesivamente altos ni técnicos como Batista.

Con Ndong en el banquillo, Santiago no consigue dominar ninguna de las canastas. El Santiago más flojo en defensa se une a una labor importante sobre él en ataque, no permitiendo que pueda tomar la posición interior. Definitivamente, sale del partido, no volviendo al mismo.

En los últimos momentos del cuarto, el equipo pierde la concentración necesaria, echando por tierra en poco tiempo el trabajo realizado. Al descanso, la ventaja llega hasta los 13 puntos, con sólo 28 anotados (muchas pérdidas de balón en los dos primeros cuartos).

Con una desventaja importante en el marcador, comienza el tercer cuarto, en el que Unicaja presenta una cambio de mentalidad muy importante. Se presenta un quinteto físico y de corte defensivo, encargado de ajustar el marcador de forma progresiva (la novedad la presenta la inclusión de Sanders en el quinteto).

El juego de Unicaja recupera mayor rapidez y aumenta el ritmo, tanto defensivo como ofensivo, debido a la presencia en pista de los jugadores físicamente más determinantes. En defensa, se conjuga la intensidad exterior con la intimidación de los interiores, lo que dificulta al Lietuvos obtener superioridad de acciones de 2x2, a diferencia de la primera mitad.

En ataque, la velocidad del juego tiene como protagonistas ofensivos a la pareja Haislip-NDong. En este caso, vamos a destacar la buena labor de Ndong de aprovechar su buena mano de media distancia para emplear este recurso en las situaciones en las que Petravicius se hundía bajo su propio aro.

Cuando el marcador se aprieta a sólo 1 punto de diferencia, se produce una falta de Berni sobre Price, más que dudosa en cuanto a la aportación de Price a la misma, pero tremendamente productiva al ofrecerle 3 tiros libres. En este momento se produce una técnica a Scariolo tras enfado monumental de éste. Esta situación es empleada con frecuencia por algunos entrenadores en Euroliga cuando acuden como visitantes, de cara a reducir en los momentos decisivos el carácter casero que asumen los arbitrajes. El coste real real y efectivo de esta situación ha sido de 3 puntos (1 tiro y una canasta en la jugada posterior). Se espera que el criterio arbitral posterior compense esta pérdida.

En el último cuarto, los cambios lógicos del desgaste suponen perder el carácter compacto de la defensa hasta que ésta vuelve a ajustarse. No obstante, el marcador se iguala progresivamente bajo un juego improvisado por ambas partes, con muchos tiros forzados, en el que Unicaja logra mantener el partido en un margen accesible, aunque sin llegar a dar la vuelta al marcador. Una serie de fallos de Unicaja (tiros libres de Welsch fallados, rebotes defensivos perdidos, y demás fallos puntuales) le hacen llegar a los últimos segundos con el marcador desfavorable y necesidad de cortar el juego con faltas, lo que no ha hecho sino ampliar la desventaja.

Algunos apuntes:

-Nuevamente, me preocupa la temporada que está realizando Santiago. Podemos admitir que Boni Ndong asuma más minutos y protagonismo, pero lo que Unicaja no puede permitirse es que la pintura note un desgaste tan importante con él en pista. Hoy, la dureza defensiva interior se perdía, a la vez que en ataque se perdían balones sin llegar ni siquiera a poder intentar el juego de pies cerca del aro de tiempos pasados. Está fuera de ritmo y la importancia en los esquemas hace esta situación aún más preocupante.

-Si acudimos a las estadísticas de valoración, tras los 23 de Ndong y los 19 de Haislip, pasamos a los 6 de Jiménez, 5 Welsch, 3 Cabezas, 2 Germán, 1 Berni, -1 Kus o -3 Santiago. Lo que sorprende es que con esta realidad hayamos podido llegar al último minuto con opciones reales de ganar el partido, aunque cada uno de estos casos sea digno de análisis particular, hay jugadores que llevan muchos partidos este año de este tipo, y tienen nivel y caché para dar más.

-Y por último, me gustaría comentar algo sobre Jiri Welsch. Su temporada general está siendo mejor de lo esperado, pero pese a ello, para mí sigue existiendo un problema con este jugador que no tiene vías de solución. Es un jugador muy frágil mentalmente, algo que en el deporte de élite se convierte en fundamental. Sus últimas acciones han estado marcadas por esa fragilidad, seguramente tras el fallo en los tiros libres. De todas formas, no entiendo la clara animadversión del comentarista televisivo con este jugador, burlas y risas forzadas incluídas. Tal vez en el día de hoy otros jugadores también mereciesen el mismo trato dispensado al checo. Dicho ésto, nadie oculta su desafortunada actuación en los momentos decisivos del partido.


Juan Carlos Sánchez

No hay comentarios: