domingo, 6 de enero de 2008

Artículo: Ricoh Manresa 89 – Unicaja 81

Unicaja vuelve a demostrar su peor cara fuera de casa, donde hace mucho que el equipo no muestra una imagen sólida y regular, necesaria para alcanzar los primeros puestos en cualquier clasificación, y que a largo plazo es aún si cabe más importante en un play off a tres partidos.

Está claro que no es fácil identificar una sóla causa para esta situación que, sin ser tan dramática como el año pasado, sigue sin estar ni mucho menos resuelta. Un detalle que para mí marca nuestro camino fuera de casa es una aparente falta de personalidad y de liderazgo de muchos jugadores. Sin ir más lejos, en el partido de hoy ha faltado ese jugador que en el último cuarto llevase las riendas del equipo además del de siempre, de Carlos Cabezas.

Es decir, cada jugador aporta su función con más o menos acierto, pero sigue faltando el liderazgo y la personalidad necesaria para asumir una tarea tan delicada como es recuperar una situación fuera de casa desfavorable en los últimos minutos.

Si nos centramos en aspectos concretos del juego, se puede ver como en el día de hoy el juego interior de Unicaja no ha sido capaz en ningún momento de dominar la pintura. Desde el primer momento, Ndong ha sido incapaz de frenar la versatilidad de Asselin, a lo que se une que Haislip ha sido incapaz de encontrar su sitio en un partido en el que su superioridad física debía haber sido aprovechada.

Un detalle que marca las características en el juego del Manresa es la importante cohesión defensiva del equipo. La defensa se cierra muy bien, y defiende en individual de forma presionante. Además, los tres pequeños ayudan mucho en posiciones interiores con una rotación de jugadores bastante coordinada, por lo que el rival encuentra pocas posibilidades para aprovechar una hipotética superioridad. Como era de esperar, ante Unicaja los rivales tienden en algunos momentos del partido a cerrar la zona aún más con una zona 2-3 bastante adelantada (casi 2-1-2) con la idea de cerrar el interior pero sin dejar un hueco en el poste medio que pueda ser utilizado por jugadores como Haislip. Este tipo de sistemas puede hacer daño ante equipos sin auténticos especialistas en el tiro como el nuestro, aunque un buen movimiento de balón hace que en este tipo de zona siempre puedan quedar posiciones de tiro cómodas en las esquinas.

Por su parte, nuestra defensa ha tenido un problema constante para defender la espalda de la línea exterior. De este modo, los exteriores rivales (destacar a Rafa Martínez) son el auténtico motor ofensivo de este equipo, y a partir de ahí, sacan las situaciones de ventaja. Hoy, nuestra defensa exterior ha tenido que salir muy lejos para garantizar una defensa eficaz. El problema en este caso es que Manresa encuentra espacios interiores, que han aprovechado con acierto jugadores bastante rápidos; y es que este equipo presenta una gran versatilidad en ataque en base a la velocidad, a correr, a hacer circular muy bien el balón, y al extraordinario peligro en el tiro que generan sus exteriores, algo que ofrece numerosas opciones a su juego de ataque (además del propio tiro), que obliga al rival a trabajar constantemente los movimientos defensivos.

Un ejemplo más de la ausencia de brillantez en la pintura en el día de hoy, así como de los espacios enormes que se generaban en nuestra zona han sido nuestras dificultades para cerrar el rebote defensivo. De este modo, la aportación al rebote de nuestros exteriores ha sido menos numerosa de lo habitual, por lo que salvo el enorme trabajo interior en el rebote de Jiménez, ha concedido a Manresa la posibilidad de tener segundas e incluso terceras opciones tras rebote defensivo, que en un equipo con un porcentaje de tiro de 3 tan elevado no pueden permitirse.

En líneas generales, Unicaja en ningún momento ha encontrado su juego. Mucho ataque con bloqueos directos, hacer salir a los interiores para dejar pasillo a la penetración exterior (hoy mal acompañada en la continuación), jugadas con aleros abiertos para intentar cargar el juego interior (sin éxito)...... De este modo, todas estas opciones poco a poco iban siendo descartadas por Unicaja ante la falta de acierto ofensivo (y buen trabajo defensivo del rival), por lo que poco a poco los recursos ofensivos se reducían a buscar un lanzamiento de 3 puntos relativamente cómodo, o bien arrancar una penetración que solía ser bien cerrada por el rival. Estos recursos, cada vez más escasos, han sido insuficientes para recuperar la ventaja cedida, pese al acierto en el tiro de Cabezas y Kus en los instantes finales.

Un par de apuntes:

-El juego interior de Unicaja precisa la vuelta de Santiago para poder funcionar como tal. Haislip y Germán son dos jugadores cuyas características no permiten dominar el juego interior puro, aunque sus recursos sean muy importantes y decisivos, lo son en otra misión. Ndong está pasado por un bache de frescura en el juego que en ataque no le permite encontrar su sitio en el juego, y que le hace cometer faltas innecesarias así como tener incluso algunos problemas para cerrar el rebote. En el caso de Ndong, espero que su recuperación física le permite superar estos problemas.

-La confirmación de las características de Marcus Haislip. No sólo carece del liderazgo necesario (algo que ya se sabe), sino que presenta una irregularidad muy peligrosa en el juego. Sus mejores minutos son inigualables por ningún otro jugador, pero sus "ausencias" son delicadas para el equipo, y más si cabe cuando la referencia ofensiva interior es baja por lesión.

-Parece que Jiménez presenta síntomas de una cierta mejoría física. Su partido hoy no termina por destacar debido a sus constantes fallos en el tiro, fallos en momentos importantes y en tiros muy claros.



Juan Carlos Sánchez

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